Todo ocurre por algo

La pérdida de alguien querido creo que es una de las cosas más difíciles, dolorosas, incomprensibles, inevitables, crueles, que podemos vivir. Por lo menos así lo siento yo. 

Cuando nací ya había perdido a mi padre siete meses atrás. Muchos pensaréis que eso no me pudo afectar, y es una postura con la que me he peleado interiormente hasta hace muy poco tiempo. ¿Cómo podía echar de menos de tal manera a alguien que no había llegado a conocer en esta vida...?. Y digo bien: "en esta vida". Ni siquiera yo misma podía entenderlo. Pero se echa muchísimo de menos a un padre, y en muchas ocasiones, y durante toooooda tu vida. Muchos de vosotros me entenderéis perfectamente. Pero sé que pasó por algo, y por algo bueno. Tengo que confesar que aún hoy hay días y momentos en que me cuesta tenerlo claro, todavía hay algo que se me remueve en lo más profundo de mí cuando pienso en él, pero así es la cosa hasta que lo asimilas - porque lo acabarás entendiendo, de verdad. Nada pasa por casualidad.

Cumplo cuarenta años el 10 de diciembre - la edad física no me importa lo más mínimo, tengo que decirlo, pero lo menciono porque creo que son bastantes años empleados en intentar entender qué puede haber de positivo en nacer con la falta de alguien tan importante en la vida de una persona como su padre (o su madre, por supuesto). Lo he llegado a comprender, pero en aquel entonces no sólo me hacía sentir inmensamente sola, sino que ni siquiera tenía idea de lo que me esperaba... Ni por qué...

La cuestión es que en aquella época mi Abueli (así la he llamado y la sigo llamando siempre) me salvó la vida en el sentido más amplio que se pueda entender. Si, ella, la persona más grande que he conocido en mi vida, mi madre en la práctica, en alma, en espíritu, en todo durante toda mi vida. Una mujer excepcional, distinta, carismática, buena a rabiar!. En determinado momento muy complejo de mi vida, me sorprendió la manera en que me reconfortó, me entendió, me animó... Me habló de madre a hija una vez más, me habló de persona a persona - que es mucho más difícil!. Lo gracioso es que ella tenía cerca de 75 años, pero aún hoy no he conocido a alguien tan joven en un cuerpo de esa edad. La adoro, y la echo mucho de menos, porque la perdí cuando yo  tenía poco más de 20 años. ¡Menudo palo me llevé!. Además fue todo muy duro, pero, ¿para quién no es duro perder a una de las personas que más quieres en tu vida, ocurra como ocurra la cosa...?. Y cuando tuve la capacidad de medio asimilarlo, pensé: esto tiene que haberme pasado por algo, y por algo bueno.


La cuestión es que mi madre me entendió perfectísimamente, y recuerdo muy claramente cómo me cuidó, me mimó, me arropó, me entendió, esos días tan durísimos para mí. Recuerdo sus caricias, sus besos, sus abrazos, todo el amor que me tiene me lo demostró con creces en esa ocasión (y en muchas otras, por supuesto). Pero a pesar de que era ella quien realmente había perdido a su madre, su atención estaba totalmente centrada en mi, y eso no tiene precio....

Entre eso y otras cosas que ocurrían en mi vida, fui tan ingenua que me llegué a sentir "a salvo" de cualquier otra pérdida más, a no ser que tuviéramos la suerte de celebrar el siglo de alguien, en cuyo caso me parecerá un regalo. Fui tan ingenua de creérmelo. Y perdí a mi madre hace 3 años nada más. Ella sólo rondaba los 56 (...). En fin...

Eso sí que fue devastador.... , totalmente demoledor, inesperado, una vez más incomprensible, y dolorosísimo, pero esta vez más que nunca, porque ¡ya no me podía tocar a mi" (pobre tonta, ¿no?), y menos a ella, con lo todo lo que le había pasado en su vida..... ¿Realmente todo pasa por algo?, ¿Y por algo bueno?. Pues tengo que decir que SÍ ROTUNDAMENTE.

Descubrí que no es necesario tener a tu lado a una persona para sentirte totalmente unido a ella y formar los dos parte de un solo Ser.
Descubrí que una Madre no tiene que ser forzosamente quien te ha llevado en su vientre durante 9 meses.
Descubrí que en los peores momentos de ahogo de tu vida es cuando quien más te ama te da su aliento para que puedas respirar.
Descubrí que cuando más perdido y confundido estás, cuando todos parecen estar en tu contra, esa persona que te ama ha estado toooodo el tiempo a tu lado, esperando tu llamada de auxilio para regalarte la fuerza, la comprensión y la claridad que no eras capaz de sentir.
Descubrí que nunca jamás es tarde para re-encontrarte y abrazarte con la persona que más amas en tu vida, nunca es tarde para re-descubrir el amor que os une, a pesar de todo lo que haya podido pasar.
Descubrí lo valioso que es el tiempo que puedo compartir con las personas que quiero, y descubrí que lo importante reside en la calidad de ese tiempo.
Descubrí el regalo que signfica estar rodeado de quien sabe quererte tal y como eres, y saber amarles tú a ellos de las misma manera. 

Me siento muy afortunada del amor que me rodea, porque sé que todos siguen estando aquí conmigo, y me lo están demostrado, ¡vaya sí están aqui!.

Pero eso os lo contaré otro día.






Comentarios

Entradas populares de este blog

El Silencio Habla (Actualizado 2016 más audiolibro)

Héroe - Rhonda Byrne

Héroe Primera Parte. Capítulo 1: La Llamada a La Aventura