La Soledad, Una Llamada

Qué difícil es a veces darnos cuenta de las señales que el Universo nos pone por delante a lo largo de nuestra vida, ¿verdad?. Y qué cabezotas nos volvemos cuando no queremos ver las cosas. Nos volvemos aún más ciegos justo ante aquello en lo que debemos trabajar, y es más, le damos la espalda, con lo cual estamos pidiendo más de lo mismo, y es lo que recibiremos...

Es cierto que en muchas ocasiones no es fácil leer esas señales. Pero no te preocupes, irás recibiendo toques de atención cada vez más llamativos y claros hasta que caigas en la cuenta de que algo no anda bien dentro de tí.

Mi llamada de atención más clara está siendo la Soledad. En general se ve como algo extraño que las personas disfruten de ella, no se considera algo muy "normal" que alguien pueda disfrutar de estar solo.

Yo he descubierto dos tipos de soledad: la soledad física (aquella que experimentamos a nivel externo, físico - no estar rodeado de nadie, no compartir tu vida o tus momentos con alguien), y la soledad espiritual (la soledad dentro de ti, sólo contigo). He descubierto que esta última  es necesaria.

soledad

Nos seguimos empeñando en buscar fuera de nosotros aquello que creemos que nos da la felicidad: dinero, pareja, amigos, trabajo... ¡Qué gran error! La Felicidad está dentro de ti, tienes que buscarla y encontrarla dentro de ti. Si tú no eres feliz contigo mismo, no serás feliz con nadie ni podrás hacer felices a quienes te rodeen. No podrás hacerte feliz ni siquiera a ti mismo, por mucho que te empeñes.

Ahora que reflexiono me doy cuenta de que mi vida ha estado llena de esa soledad externa, incluso cuando he tenido pareja y amigos. He vivido sola durante muchos años y he pasado muchos de esos momentos que llamamos "de ocio" a solas.

Ni me daba cuenta hasta hoy de que la vida me ha estado pidiendo y suplicando que buscara esa soledad que de cuando en cuando intentaba llenar con personas que luego me di cuenta de que no eran las adecuadas, y no lo eran porque su labor fue hacerme dar cuenta de que la soledad de una mala compañía sólo te revela la necesidad de la auténtica, verdadera y necesaria compañía que es la tuya. Pero la tuya en el sentido más amplio de la palabra. Ahondar en ti mismo, conocerte desde el fondo, desde tu interior. Abrir la caja de los truenos y sacar uno a uno todos tus miedos, prejuicios, ansiedades, dolor... Y amarlos con total aceptación. Ese es el único camino de la felicidad. Y eso sólo puedes hacerlo en tu absoluta soledad espiritual.

Una vez más tienes que despojarte de tus miedos, o más bien, agarrarlos por los cuernos, mirarlos a los ojos, afrontarlos, y darte cuenta de que no existen, que simplemente se trata de trampas que tu mente ha ido creando a tu medida para eludir ciertas partes de ti que necesitas trabajar, aceptar, amar, y modificar o simplemente eliminar.

Cuando sientas algún tipo de malestar, incomodidad (contigo  mismo o con los demás), ese enfado que no es "por nada", pero que te hace sentir de mal humor, triste.... Para un momento, busca un rato de soledad, coge papel y lápiz si te es más fácil, respira hondo y escribe tus sensaciones, sentimientos, pensamientos. No tengas miedo de desnudarte, porque esa "incomodidad" o malestar que sientes en realidad es eso justamente lo que te está pidiendo a gritos: que te desnudes, que te saques de la espalda ese peso de tus miedos, que los afrontes y que los ames. Porque gracias a ellos vas a crecer, vas a conocerte mucho mejor y te vas a Amar en Plenitud, que es la única forma en que existe, vive y respira el Amor de verdad: en Plenitud.

Busca a menudo tu soledad espiritual, sólo así podrás conocerte y amarte cada día más. Y sólo así, desnudo de miedos, podrás amar en mayúsculas, en Luz, en plenitud y unidad total con el Universo. 

Sólo así empezarás a descubrir la inmensidad que hay dentro de ti.

Y es que estar solo tampoco es una casualidad....

Con Amor,
M

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