Cuando te sientes Perdido

¿Quién no se siente perdido alguna vez? ¿Quién no siente de vez en cuando la sensación de no pertenecer a ningún sitio, de estar en el lugar equivocado, o simplemente de que el lugar en el que está no es el suyo, que no encaja, que está fuera de lugar, perdido, que le queda grande...?

Hace unos días llegó a mis manos un escrito de Jorge Bucay: "Ama tu Camino", que cuadra perfectamente con lo que siento últimamente:

camino_perdido

1.-Al principio del camino hay una encrucijada. Allí puedes pararte a pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Hazte la clásica pregunta de Castaneda: ¿cuál de estos caminos tiene un corazón? Reflexiona lo necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el primer paso, olvídate definitivamente de la encrucijada, pues en caso contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: “¿El camino que elegí era el correcto?” Si prestaste oídos a tu corazón antes de ponerte en movimiento, escogiste sin duda el buen camino.


2.- El camino no dura para siempre. Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo, pero un día terminará, y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto. Por mucho que te deslumbren determinados paisajes, o te asusten ciertos trechos donde hay que esforzarse especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada. Ni a los momentos de euforia, ni a los interminables días en los que todo parece difícil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel, y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.



3.- Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti.



4.- Equípate bien. Lleva un rastrillo, una pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento. Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.



5.-El camino va hacia delante y hacia atrás. A veces es necesario volver porque se perdió algo, o porque un mensaje que debía haber sido entregado se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que puedas volver atrás sin grandes problemas.



6.-Cuida del camino antes de cuidar de lo que está a su alrededor: atención y concentración son fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos desvíe tu atención. Usa la energía para cuidar y conservar el suelo que recibe tus pasos.



7.- Ten paciencia. A veces es necesario repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de las tareas repetitivas, ten paciencia.



8.- Los caminos se cruzan: las personas pueden explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue confiado.



9.- La naturaleza sigue sus propias reglas: por lo tanto, tienes que estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera, y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus particularidades.



10.- Haz de tu camino un espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del recorrido.



11.- Ama tu camino: sin este principio, nada tiene sentido.



Paulo Coelho






Las señales me siguen llegando, y perdida como me siento por intentar controlar mis sentimientos y emociones, las claves para re-colocarme o re-situarme o re-encontrarme - llamadlo como queráis - las he recibido ahora mismo muy claramente:

NO TE COLOQUES ETIQUETAS (soy perezoso, soy egoísta, soy ....)
COMPROMETETE Y CAMBIA LO QUE QUIERAS, porque siempre puedes hacerlo 
TODO DEPENDE DE TI.

Recuerda que todo lo que nos ocurre es por un buen motivo, no reniegues de lo que estás viviendo, busca el sentido, busca la llamada, busca la razón. No dudes que todo lo que te ocurre esconde una enseñanza importante para ti, esconde una fórmula para descubrir otra belleza más tuya, otro aspecto precioso que aún no conoces y que necesitas descubrir, porque de ello depende tu plenitud y la felicidad de otras personas.

Acepta tu Ahora, Busca, Entiende, Fluye con la vida, no te canses, no desesperes... , porque la respuesta está en Ti, sólo dentro de Ti. 

Con Amor,
M


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