La Tormenta Divina

Una Tormenta Divina, como yo lo llamo, son momentos en tu vida en que sientes como si la vida / Dios / El Universo estuvieran en tu contra. Nada va bien. Te cuestionas todo y tal vez incluso dices algo así como ¿Por qué me está pasando esto a mí?. 

De lo que yo me he dado cuenta es de que momentos como este son poderosas oportunidades para Crecer. Las Tormentas Divinas son una llamada al Despertar. No están marcando un final, sino más bien una limpieza de espacio para lo que está tratando de nacer en tu vida.

Pero tendemos a interrumpir el proceso. Nos aferramos a lo que era y tememos lo que podría ser. Y tal vez nos dejamos llevar y pensamos en lo peor, en lugar de prepararnos para un milagro.

Cuando pasas por una crisis, un momento difícil, un momento de dolor, siempre hay, y quiero decir siempre, un gran avance en el otro lado. Y un poco más allá del avance, la nueva conciencia, lo inevitable lo que has estado buscando - viene la redención. Vivimos en un Universo que se especializa en la redención.

No tenemos que preocuparnos. No tenemos que asumir lo peor. Sino más bien, rendirnos a la Voluntad del Universo.

En lugar de tratar de buscarle un sentido, debemos liberarnos de la necesidad de saber por qué las cosas suceden como lo hacen y saltar a la confianza de que estamos siendo guiados en todo momento.

Y elegimos creer que lo que estamos pasando ahora nos está preparando para lo que deseamos.

No estás siendo castigado; estás siendo Preparado.

Preparado para más amor.

Preparado para un mayor impacto.

Preparado para inspirar el cambio en otros.

Preparado para una mayor conciencia.

Preparado para tus sueños.

Cuando saltamos a lo desconocido, podemos liberarnos de esos pensamientos que nos hacen esperar la fatalidad, o que la vida se nos rompa en pedazos. 

Podemos optar por creer que cuando la vida se desmorona, no es otra cosa más que energía que se está moviendo, cambiando, cincelando para reflejar los cambios de nuestro mundo interior.

No debemos temer a los cambios, sino abrazarlos con un sentimiento de dulce rendición, porque nuestro Creador sabe lo que es mejor para nosotros. Y al hacerlo, podemos empezar a encontrar la Paz dentro de esta transición, podemos darle significado a las pérdidas y podemos encontrar la recuperación dentro de nuestra adicción.

Estás siendo preparado. Lo que ya no te sirve se está yendo de tu vida, y una nueva vida y un nuevo poder llegan a ti.

Al principio no tendrá sentido. Pero pronto sabrás por qué las cosas tenían que ser como eran. Hasta entonces espera lo mejor. No detengas un milagro en curso.

Con Amor,
María D.


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