Puedes Empezar Hoy

La Dra. Jill Bolte Taylor es una neuroanatomista estadounidense que a finales de 1996 sufrió un derrame cerebral del que tardó 8 años en recuperarse. Este ataque le dio la oportunidad de experimentar desde su interior las dos realidades que el ser humano conjuga diariamente a través de las diferentes formas de percibir de nuestros hemisferios cerebrales, y le abrió la puerta a la posibiliad de apartar el ego y todo lo que él conlleva, para acceder a otro nivel de Conciencia. Dejar de ser individuos para Ser .  Ha relatado su experiencia en el libro My Stroke of Insight (Un Ataque de Lucidez), bestseller publicado en 2006 y traducido ya en más de 30 idiomas. ( Click aqui para descargar directamente la versión en Inglés ). Queda incluido en la seccion de Biblioteca . En esta fascinante y espectacular conferencia la Dra. Jill explica de qué ámbitos de la vida se ocupa cada hemisferio cerebral, y comparte con todo aquel que quiera escuchar su modo de despertar a la Cociencia

“Cuando el corazón llora por lo que ha perdido, el Profundo sonríe por lo que ha encontrado” Proverbio Sufi ¿ Nos ha dado pena esa pérdida?, ¿ ha finalizado esa relación con la persona amada?, ¿ pasa la vida monótona, sin vivir lo que uno anhela?, ¿ acaso la salud nos ha dado un aviso ?, ¿ han herido nuestro ego?... Si miramos hacia atrás y observamos nuestra vida y la de quien nos rodea, sabremos que es un rosario de risas y lágrimas.  Uno también intuye que toda experiencia, por dolorosa que sea trae envuelta enseñanzas insospechadas. La evolución como rueda de molino, refina y sutiliza a las personas y a las cosas. ¿Por qué nos duele tanto la pérdida?. La respuesta señala a nuestro Yo que se confunde e identifica con eso que se va, generando una sensación que nos fragmenta.  En realidad, somos mucho más que nuestras partes. Nuestra existencia tiene otro alcance y la capacidad de crecer internamente es ilimitada. Todos sabemos que cuando uno sufre, de poco sirv

Aunque nos parezca mentira, hay ciertas acciones que desarrollamos frente a los demás, y aun pensando que ayudamos, en realidad lo que estamos haciendo es evitarles afrontar sus responsabilidades. Y eso no es ayudar.  Rescatamos a los demás de sus responsabilidades. Nos hacemos cargo y cuidamos de ellos. Luego nos enojamos con aquellas personas porque hemos actuado por ellos. Y nos sentimos usados y sentimos lástima de nosotros mismos. Ese es el patrón que se repite una y otra vez, un triángulo del cual no podemos salir. Rescatador y cuidador son sinónimos, en la jerga terapéutica los llamamos ”permitidores”. Dícese de los que ayudan pero en forma destructiva . Y cuando se ayuda no se debería destruir, sino todo lo contrario. Entre las siguientes acciones encontramos diversas formas de rescate que No debemos hacer si realmete queremos ayudar constructivamente: Hacer algo que no queremos hacer. Decir si cuando queremos decir no. Hacer algo por alguien aunque esa persona

1. Filtra tus pensamientos: Identificando los pensamientos negativos que tenemos nos ayudamos a nosotros mismos a no alimentar estos con energía vital y tener un desgaste día con día. 2. Haz lo que te gusta: Encontrarle el gusto aquellas cosas que tenemos que realizar de forma diaría nos ayudará, crear una lista con nuevas actividades a realizar diariamente refuerzan esto. 3. Disfruta tu comida: La gula y el comer para sentirse saludable y bien, son diferentes. 4. Rodeate de gente: Estar, compartir tiempo y espacio con personas que nos agradan y complementen nos ayuda a crecer, la buena energía se contagia, también la mala. 5. Dedica tiempo a la naturaleza y los animales: No estamos separados y la energía que fluye alrededor esta ahí para renovarte. 6. Medita: Medita para aceptar tu lugar en el universo y conocer la relación que tienes con las demás personas. 7. Ordénate: Todo aquello que cultivas es un reflejo claro de lo que somos, saber qué energí